miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL ANCIANO



Un anciano mirando al horizonte, reposando la mano sobre las cejas para no deslumbrarse con el resplandor del árido suelo.

Los años, la experiencia, lo vivido de un hombre cualquiera, el color, la raza, de cualquier tierra.

Lo que nos separa es la desesperanza, ¡o no!, quizás no lo sea.

2 comentarios:

  1. Si! Nos une la desesperanza, pero... más aún: La esperanza! Sin ella no habrías logrado esta maravillosa estampa de un ser humano...

    Como yo lo veo... parece estar esperando algo...alguien... ¿Será aquel reconocimiento de que la sangre es roja cualquiera sea el color de la piel?

    O aún más... esperando ser esperado...


    ¡Qué bonito "momento" de reflexión me has regalado! Amiga!

    ¡Gracias por "esperarnos" para ver... tus obras!

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  2. Gracias amiga por tus comentarios, al menos me dejas claro que se ha entendido lo que pretendía expresar.

    Un abrazo.

    María Jesús

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