No quería hacer de esto algo biográfico, pero al final salen los sentimientos y la mujer que llevamos dentro.
La mujer rota forma parte de mi pasado, representa la juventud, la belleza, pero mutilada por las circunstancias, la que crece con frustraciones.
La Geisha viste quimono de seda con un objetivo, complacer, ser sierva.
La Oxidada es la mujer de hierro, pesada, anclada solidamente a su pedestal, un pedestal de responsabilidades, ajada por el paso del tiempo, la que no se saca lustre…no se mira la espejo, no tiene tiempo.
Mujer cóncava...aparece con una cabeza representada por un cuenco vacío, así es como se ve ella, pero está ansiosa por rellenar ese hueco por sí misma, sus propias experiencias y su propia vida.
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